Se estima que 1 de cada 3 perros podrían sufrir cáncer a lo largo de su vida. Nos gustaría hablaros sobre cuáles son los más comunes en perros, qué síntomas deberían preocuparnos y algunos avances en la investigación de esta dura enfermedad.
El origen de un tumor comienza cuando el material genético que contienen las células sufre una serie de mutaciones que inducen la multiplicación descontrolada de las mismas. Aún no se conocen con exactitud las causas que producen estas mutaciones, pero podría deberse a la exposición continuada a ciertos agentes carcinogénicos o inductores del cáncer.
Tipos de cáncer
Existen muchos tipos diferentes de cáncer, en función de la clase de célula que da lugar a su origen, con un comportamiento más o menos agresivo. Estos son los tumores más comunes en la especie canina:
- Tumores cutáneos: mastocitoma, melanoma, carcinoma de células escamosas.
- Linfoma o linfosarcoma.
- Tumores de mama.
- Sarcomas de tejidos blandos.
- Tumor de glándulas apocrinas del saco anal.
- Osteosarcoma (tumor óseo).
- Hemangiosarcoma.
- Tumores testiculares.
- Carcinoma de células de transición (vejiga).
Algunas razas caninas están más predispuestas a padecer ciertos tipos de tumores: es el caso del linfoma en el golden y labrador retriever, mastocitoma en el bóxer o el bulldog francés, hemangiosarcoma en el pastor alemán u osteosarcoma en el dogo alemán.
¿En qué debemos fijarnos para detectar a tiempo una posible afección oncológica?
Los expertos recomiendan prestar especial atención cuando:
- Haya una pérdida de flexibilidad, masa muscular o pelo
- Se presente un engrosamiento de las almohadillas o las uñas se tornen frágiles
- Presente nódulos en piel de crecimiento rápido, ulcerados o que cambian
- de tamaño
- Artritis o articulaciones dolorosas
- Bronquitis crónica (toses con o sin sangre)
- Dificultad para respirar
- Cansancio
- Intolerancia al ejercicio
- Desmayos
- Color pálido de las mucosas o azulado
- Orinar y beber mucho más de lo habitual sin causa justificada
- No orinar o presentar signos de cistitis
- Sangre en orina
- Ganglios aumentados de tamaño (uno o varios)
- Hemorragias o palidez de mucosas
- Hematomas
- Sordera, ceguera, menor sensibilidad táctil
- Síndrome de disfunción cognitiva: cambios de comportamiento, desorientación o menor interacción social
- Convulsiones
- Arrastrar extremidades
Cada vez es más normal encontrar ensayos clínicos en oncología en los que los pacientes son perros. Y es que el gran número de perros con cáncer es justamente uno de los factores que han permitido el desarrollo de la oncología comparada, una disciplina que incluye a las mascotas enfermas como modelos de estudio para investigar el cáncer en humanos. Los profesionales de la medicina aseguran que los cánceres que ocurren de manera natural tanto en perros como en humanos comparten muchas características, incluida la apariencia histológica, la genética del tumor, los objetivos moleculares, los comportamientos biológicos y la respuesta a terapias convencionales y novedosas contra el cáncer.
En el Instituto Veterinario de Oncología Comparada (VOC) realizan ensayos clínicos en los que algunos perros enfermos pueden participar. Los ensayos clínicos pueden ser de muchos tipos que van desde los que buscan una dosis segura de un fármaco, estudios farmacodinámicos, o incluso comparar eficacia frente a las terapias convencionales. En estos estudios se utilizan fármacos que ya se han demostrado útiles o muy prometedores en los estudios preclínicos. Los beneficios para el paciente incluyen el hecho de que vaya a recibir un tratamiento prometedor que no se obtendría de otro modo, subvención económica pagando parte o todo el fármaco y pruebas, así como tener una opción para pacientes donde han fallado todos los tratamientos anteriores. También cabe destacar que de alguna manera, con los datos obtenidos se contribuye al bien común y que otros pacientes se beneficiaran en un futuro de estos tratamientos.